Cuando solo era hija,en el día de la madre,simpre buscaba el mejor regalo,el más original ó el más caro para que supiera cuanto la quería y ella siempre decía lo mismo:que no hacía falta,y yo me lo tomaba como que no la había gustado mucho.
Ahora que soy hija y madre me doy cuenta de que no hace falta que me regalen flores,ni perfumes ni joyas,para demostrarme cuanto me quieren.Me vale una mirada,una risa,un abrazo inesperado ó un" te quiero mucho".
No obstante,felicidades a todas las mamás,nosotras os regalamos unas flores......
